Un poemario de Juan Cruz López

Es probable que en algunos equipos no se puedan visibilizar correctamente los fondos del blog ni los tipos de letra elegidos para el mismo. Pido disculpas. De todas formas, los poemas siguen siendo iguales y, al fin y al cabo, eso es lo importante. Gracias.

lunes, 9 de mayo de 2011

Final


Es muy pronto todavía
pero escribes
aquí
y ahora que lo intuyes
que todo se explica desde el final.

Vive con dignidad,
ama a tus amigos
y gánate el respeto
sin renegar de tus principios
ni pasar por esta vida
como si fueras un fantasma.

Vive con dignidad, te digo,
pero por encima de todas las cosas
recuerda
que lo más importante es morir
con los deberes hechos:
que nadie te escuche suplicar perdón
por nada de lo que hiciste
o pudiste haber hecho
y que pases,
sobre todo que pases
por la última puerta
con la certeza
de que mueres
con la misma elegancia
con la que procuraste vivir.

-Esta es la última entrada del blog. A partir de ahora podéis leer el libro completo pinchando aquí. La despedida y los agradecimientos están colgados en el tablón de anuncios de Nueva Gomorra.

sábado, 16 de abril de 2011

Poetas


Amo
por encima de todas las cosas
la poesía,
tan exigente
y a la vez
tan radical y democrática.
También amo
a la gente que se deja la vida
escribiendo versos
porque prestan testimonio
de una forma de vivir
acaso oscura
que se me antoja digna,
dignísima.
Amo,
como digo,
por encima de todas las cosas
este oficio anciano.

Porque una palabra perdida
es un trozo menos
de lo creado
yo digo,
decimos.

miércoles, 13 de abril de 2011

DF


Debajo de un balcón,
en una ciudad infierno,
seis tipos
con los ojos en llamas observan
como cae la lluvia
sobre el asfalto que refleja
los rostros
distintos pero iguales
del miedo (o lo que algunos llaman terror).
Y el miedo es vivir como uno más
o no encontrar una mujer
capaz de soportarlos
o no tener
literalmente
no tener
ni un jodido lugar donde caerse muertos,
y ese miedo es real
y pesa
y se lleva en los bolsillos
incluso allí,
pongamos que hablo de la ciudad infierno por excelencia
y digamos entonces
incluso allí
en las calles mojadas de México,
debajo de un balcón
hay seis tipos
con una felicidad que no entienden
agarrada a las tripas
como un dolor fantasma
que no supieran reconocer
y del que acaso jamás
pudieran desprenderse.

domingo, 10 de abril de 2011

Escribir


Escribir,
sin saber muy bien por qué
ni pretender hallar respuesta.
Escribir,
como si la vida se nos fuera en ello,
como si no hubiese
otra cosa que hacer
en nuestros días.
Escribir,
como una obsesión secreta,
inconfesable.
Escribir,
al margen de todo reconocimiento,
como un trabajo callado
y silencioso
que nos volviese únicos,
tal vez irrepetibles.
Escribir,
como una droga
contra el absurdo
de esta cotidianidad
injusta y asesina,
inmisericorde.
Escribir
como si al hacerlo
vengásemos todo el dolor
que llevan sobre su espalda
los humildes.
Escribir,
como si el poema nos sirviera
de salvoconducto
hacia no se sabe qué forma
de existencia digna.
Escribir
a solas
y escribir
a secas.
Escribir,
como si el mundo
se viniera abajo
y no quedase nada que decir
salvo "adiós, nos vemos en el infierno".
Escribir
con los ojos cerrados
y la mano abierta,
generosa y limpia.
Escribir...
Al fin y al cabo
solo eso,
escribir
para escapar
de alguna forma
de lo que solo conocemos
como un silencio final:
eso que llaman muerte.

jueves, 7 de abril de 2011

Mi chaqueta metálica


Aquí estoy.
Apenas acontece nada
pero intuyo la importancia de escribir
aquí
y ahora
lo que sigue:
aquí estoy
«este mundo es una puta mierda, sí,
pero estoy vivo
y no tengo miedo».

Como si en esas palabras
se encontrase la clave
del acertijo.

Ya,
ya lo sé,
el mundo es una puta mierda…

Pero yo te estoy hablando
(al fin y al cabo es lo que llevo haciendo años)
de algo más importante,
pero que mucho más importante,
que eso que tú llamas es-ta-bi-li-dad.

martes, 5 de abril de 2011

El otro lado de la ventana


Hay oscuridad ahí fuera.
Ha caído la noche
y bajo una tenue luz
una mano
para nada inocente
escribe:
"no es esta oscuridad repentina
la que me asusta
sino esta estúpida manera
de ahogarme en el dolor".

Levanta el lápiz
y mira por la ventana:
una pareja de enamorados discute
al otro lado del cristal.
Todo es bello en la ciudad silente,
todo,
hasta la extraña forma de mirar
de ese hombre:
en un momento ella levanta la vista
y se pregunta quién será el tipo
que le mira desde un pozo
tan oscuro como la noche.
Sus ojos negros como el abismo.

De nuevo bajo la luz,
con la manos
apenas domesticadas,
acaba por escribir:
"no es a la belleza del dolor
a la que temo
sino a la trampa de seda
que nos teje en la mirada".

Mejor callar.

domingo, 3 de abril de 2011

Verso hechizo


Podría haberse escrito
en un epigrama de Marcial.
También podría aparecer
una y mil veces en un manual
sobre enfermedades de la mente
o ser el primer verso
de un poema alemán del siglo dieciocho.
Podría estar escrito también
con spray de color rojo
en alguna pared
de cualquier ciudad infierno
o ser la contraseña
que utilizasen los miembros
de alguna secta órfica
para reconocerse entre ellos.
Podría aparecer
incluso
como sencillo truco de magia
en un tratado de ilusionismo clásico
o como lema publicitario
de alguna marca de colchones caros
especiales para suicidas.

Se ha dicho tanta veces,
se ha escrito en tantos sitios...

Y una vez más
en este poema
que me echo a la boca
para escapar del fango:

"Dormir es desaparecer".

sábado, 2 de abril de 2011

jueves, 31 de marzo de 2011

Letra y vida


Malos poemas.
Bajo la carne en ruinas
un ánimo salvaje me arrima
a la ventana.
Desear que una parte de mí
se arroje al vacío
y me deje de una vez en paz.
El dolor que me acompaña.
Delante de mis narices
el espejo roto,
mil fragmentos de un pasado desperdigados
por el laberinto de papel
que empecé a construir cuando me sentí amenazado
por mis propios pasos de animal salvaje.

También buenos.
Quiso decir la araña
que me mordió la mano que detrás
del dolor
habita el valor
de la literatura.

Al fin y al cabo
de eso es de lo que te hablo
cuando te digo
que no te preocupes por mí,
que yo ya estoy salvado.

martes, 29 de marzo de 2011

Los perros románticos


Hay un tipo encerrado en su habitación,
llega tarde de trabajar,
tiene treinta años
y piensa que ya es demasiado tarde para triunfar
y sin embargo sigue ahí,
trabajando sin descanso en un libro
sobre una manada de jóvenes valientes,
una jauría de perros desesperados
y a la vez hambrientos,
generación de jóvenes suicidas.

Mira, hay un hombre encerrado en su habitación.
Llueve en Barcelona pero no hace frío
y eso le basta para ser feliz.
Toma café, bebe,
abre una antología de poetas franceses del diecinueve,
anota una cita y estalla la tormenta (sonríe).

Hay un tipo que sueña que escribe.
Intuye que nada se hará jamás realidad
pero sigue escribiendo, no para,
el dolor le sirve de consuelo.

Algún día acabará la historia
y eso sí es seguro...
Algún día cientos de jóvenes lo llorarán
y aullarán por la noche
a la hora de su muerte
como perros románticos.

domingo, 27 de marzo de 2011

Rutinas


Escribir por la mañana,
corregir por la tarde,
leer por la noche.
Rutinas del escritor
que no eres...

Sin embargo
puedes replicar
con trabajar y no dormir,
leer
cuando te quedan fuerzas
y escribir como un poseso,
con las tripas al aire
y el corazón lleno de agujas.

No hay rutinas de escritor que valga
porque nadie diría que lo fueras
y sin embargo
giras sobre el eje
de la literatura
con el mismo fanatismo
que el de un derviche turco,
pero sólo tú lo sabes...

Porque escribes como si fueras
un quintacolumnista enfermo
o loco
encerrado en su madriguera
mientras arde la ciudad
bajo las bombas.

Desde hace diez años
eres un lector con fiebre.

Hoy intuyes que quizás
la literatura sea
una bruma
dentro de la cual desapareces.
Aunque a veces ocurre
que esa bruma
toma forma de mortaja.

lunes, 21 de marzo de 2011

Versos perdidos


El poeta cansado
recorre
una vez más
el margen anotado donde
acaso alguna vez
creyó haber soñado
un par de versos dignos.
Y busca
y busca
pero ya no encuentra
la fórmula que le otorgue
la combinación perfecta
y desespera.
Al tiempo,
harto de la historia
y de la histeria,
arroja el lápiz
sobre la mesa
y de un salto
se despide del poema,
agarra el picaporte
de la puerta
y es entonces
cuando un calambrazo
inesperado lo despierta:
será tu azote el dolor
de saberte pasajero en la tormenta.

jueves, 17 de marzo de 2011

Tierra yerma


Áspero silencio.
Has sembrado semillas
de sopor
deste tu trono de confort infame
y ahora
recoges la cosecha:
vacío a manos llenas.

martes, 15 de marzo de 2011

sábado, 12 de marzo de 2011

Tarde para todo


Es tarde.
El escritor levanta su cabeza
del libro que le persigue
desde que era un joven adolescente enfermo.
Enfermo y loco.

Ese hombre
no encuentra consuelo
en los ojos de la mujer araña.
Solo sabe que ha de acabar
esa novela
donde se cuenta la historia
de un joven escritor lunático,
un perro romántico.

Es tarde
y la mujer araña
lo mira con tristeza,
suspira una vez más
pero el joven escritor la ignora
y comete con ello
un error que se ha de tornar definitivo.

El escritor no sabe
que esa historia que escribe
lo acabará traicionando
un día, no muy tarde.

Los ojos de la mujer araña
buscan un camino para escapar.

Es tarde ya
para recomponer
el mapa
de un amor que se desteje:
acabará su libro
cuando la mujer araña
haya escapado lejos,
demasiado lejos
para poder recuperarla.

Y ahí se acabará la historia de verdad.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Vida de Anne Moore


Has borrado de tu casa todo rastro
de tu pasado junto a mí.
Has desbrozado tu presente
de cualquier imagen
que venga a despertarte en sueños.
Has encalado tu cuerpo
y tirado a la basura
toda sombra de rencor,
todo poso de tu yo anciano.

Ya estás preparada para empezar
a caminar de nuevo
por la recién estrenada senda
que te ha de llevar
a tu próximo holocausto.

lunes, 7 de marzo de 2011

El mal de Montano



Amanece un invierno
que se presagia de espino.

Hace un momento,
en una entrevista a Bolaño
escuché decirle
que lo mejor que puede pasarle a un escritor
es tener la certeza de que su profesión
está poblada de bandidos.

No sé,
quizá mi única certeza
ahora sea
que me has dejado solo
y que dentro de unos días
habrá de caerme encima
el frío de un invierno
que se me antoja horrible,
invivible sin ti,
con su correlato de terror
y madrugadas enfermizas,
insomnes.

Más de una vez he extendido mis manos
en la cama
como queriendo rozarte...

Tengo problemas para dormir.

También Bolaño podría decir
que la literatura
es la mejor manera de librarse de uno mismo.

En todo caso,
no conzoco mejor manera
de habitar mis días
que la mía:
a sangre y fuego marcado
por tu amor
y la literatura.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Sin solución


No hay consuelo.
Ni siquiera esa canción
de los Smiths
te arranca
de tu caverna.
Y lo peor de todo
es que sabes
perfectamente
que el tiempo
no arregla nada,
que nada
arregla nada.

lunes, 28 de febrero de 2011

Trapecista


Solo.
En el centro de la pista,
con las medias de trapecista
arañadas
y unas cuantas costillas rotas.
Tiembla de frío,
horrorizado ante la boca
del abismo
que se abre frente a él.
A su espalda
la mirada aterrorizada
de un caballo
le recuerda
que ya no hay vuelta atrás.
Se levanta
dolorido,
medio roto.
Se sacude el polvo.
Levanta la cabeza,
escupe sobre la arena
un salivazo de sangre oscura.
No tiene a nadie alrededor.
Alza la vista.
Comprueba que el trapecio
se sigue balanceando.
Sabe que no queda
más remedio que subir.
La mirada del caballo le aterroriza.
Agarra la escalera sin mirar atrás
y cuando llega hasta arriba
suplica
sin saber muy bien a quién
que la próxima vez
que se caiga sea
la defintiva.

sábado, 26 de febrero de 2011

Amanecer


Amanece.
Habito en un pedazo
de dolor antiguo.
Y no te encuentro...
La soledad
ahora
toma la forma
de un círculo de fuego
imposible de cruzar.

Morir es despertar
y verte convertida
en un trozo de ausencia.

domingo, 20 de febrero de 2011

Verano


Verano infierno.
Apesta
la soledad a solas.
Aquí presente
una vez más
mi soberbia terquedad
contracorriente.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Escapada


Ahora que anochece
me dices que hace frío.
Susurras
que esta es la hora
en la que más peligro
se corre sobre el asfalto.
El coche vuela
por la carretera de la costa.
Enciendo la calefacción.
Es un coche viejo
pero el calor no falla
y eso a ti te reconforta.
Pasan las horas
y empieza a llover.
Por el oeste
se aproxima una tormenta.
Me gusta comprobar como
poco a poco
te escapas sigilosa
de tu última derrota.
A la derecha las luces
de un pueblo
que mira deslumbrante al mar.
La noche se desploma
sobre nosotros.
En un programa de radio
un tipo habla del estrés en la ciudades,
de esa especie de vida a medias
que nos carcome a todos.
Luego dices algo
que ya no escucho...
Susurras.
Pienso en ti
y en mí
y en este coche viejo.
Me lees una cita de César Vallejo.
Me haces feliz
al pedirme
que tomemos un café
en un bar de carretera.
Al fin los faros del coche
te ven sonreír.

El motor parado.
El motor cansado,
pero nosotros no.
Tu olor en plena noche...

Una pareja de enamorados
entra en un motel.
La lluvia repiquetea
sobre el capó de un coche.
Dos cafés humean sobre una mesa.
Él escribe en una servilleta
no, esta noche la tormenta
no tendrá donde alojarse.

lunes, 14 de febrero de 2011

La telaraña


El tiempo se nos cae encima.
Dulcemente
posas tu mano
sobre la pequeña cicatriz
que afea
una de mis mejillas.

Luego dices algo
que no comprendo
y pienso que es bonito
no saber quién eres
en esta hora afortunada.

Tú y yo.
La identidad.
El hilo con el que tejemos nuestra vida
día a día.

El tiempo
que cae sobre nosotros
dulce
y a la vez amargo...
Ya vislumbro la hora
en la que volver la cabeza
significa convertirse
en una estatua de sal.

El tiempo...
Esa telaraña donde,
como moscas,
nos han echado a morir
mientras solo queda el consuelo
de seguir aleteando.

Nada nuevo bajo el sol:
la vida
que no comprendo.
La soberbia confusión
con la que
de un lado al otro del cuento
voy paladeando
el tiempo que nos acoge.

sábado, 12 de febrero de 2011

Lista


Como quien hace la lista de la compra
yo anoto
la serie interminable de fracasos
que me regaló el camino.

Como si rezara el rosario
de ocasiones perdidas
y puertas cerradas
con que me fui encontrando.

Hago una lista del dolor
y cuando acabo
he de tomarme una aspirina.
Todavía queda
mucho trecho que aguantar.

jueves, 10 de febrero de 2011

Nieve

Como el blanco doloroso de la nieve,
esperas convertir el viaje
en un testimonio de ti mismo,
de lo que de humano y digno llevas
sobre tu espalda.

Tal vez la mujer que te acompaña
te lo ponga fácil
y por la noche,
justo antes de acostarse,
te bese la piel de las costillas
y te diga

en esta jaula donde me siento tuya
habita la esperanza de una vida donde no exista
lo irrespirable de la existencia

para hacerte sentir que más allá de tu dolor
vive un hombre rendido
a la belleza inmarcesible
de lo que le fue dado.

Como si la ciudad te hubiera dormido la lengua
saboreas en ese instante el gozo de sentirte vivo,
más vivo que la misma vida
y le agradeces a tu cuerpo la paciencia.

Tu mujer al despertarse es tan bella
ue te sientes morir de felicidad.

lunes, 7 de febrero de 2011

Suerte

El frío se deja caer
sobre la ruinas de un día
donde has temido
a cada minuto
que por un momento
se te cayera encima
la piedra
que Sísifo arrastra
con los ojos narcotizados
y la piel rota
como un mosaico bizantino
bañado en sangre.

Cae la noche
y piensas en Jaén,
al fin y al cabo
una buena ciudad para vivir
o morir,
que viene a ser lo mismo.
Luego piensas en esta casa,
en los ojos de Julia,
en el libro que escribes
como si te fuera la vida en ello
y te preguntas
qué habrás hecho
para merecer una vida
todavía
tan lejos del desastre.

sábado, 5 de febrero de 2011

Viajera


Estaba sola.
Viajaba escondida
detrás de un libro de Ciorán.
No sé de quién huía
(si no era de ella misma)
pero en sus ojos se reflejaba
el peso
de un decisión irreversible
acaso equivocada.
Llevaba un viejo abrigo
de piel raída
y una mirada en fuga,
absorta en su abandono.
Me vio sin verme.
Buscaba
detrás de los cristales del autobús
una respuesta
o tal vez
un camino nuevo que recorrer
(si es que aquella carretera
la condujera al principio:
dejarse desollar viva
junto a un hombre
devastado por el dolor
en cuya piel florecen agujas).
Aunque intuye
que quizá no haya manera
de escapar.

Al bajar en la estación
la vi perderse entre la gente
mientras yo me preguntaba
hasta qué punto
la espalda de esa mujer
no era
sino mi propia espalda.

jueves, 3 de febrero de 2011

Espejo


En este mundo de éxito y de ruido
no queda otra belleza que lo anónimo.

Óscar García

Habitas una palabra
que se desteje.
Con el dolor
que te circunda
mantienes el cerco
sobre el anhelo de convetirte
en otro animal de feria,
astuto ciudadano público.
Luego intuyes que quizá
la clave del juego
se esconda
tras el cristal
de un espejo
que solo refleje
el hueco de tu conciencia.

domingo, 30 de enero de 2011

sábado, 29 de enero de 2011

Héroes


Admiro a los héroes solitarios
que no necesitan a nadie
para compartir sus vidas
y no conocen más dolor
que el de sentirse héroes,
solitarios héroes,
en un mundo atestado de mediocres
hijos de la generación conforme.

Admiro a esos tipos duros
o a esas mujeres despegadas de todo,
elegantes,
que hacen de su caminar cotidiano
una elección valiente,
mujeres decididas
a mantener su independencia
por encima de todo.

Admiro a las personas
que hacen de sus vidas
una obra de arte.

Admiro a los hombres y mujeres
que reman a contracorriente.

También admiro
a los que hacen de sus miedos
una marca de identidad.

miércoles, 26 de enero de 2011

Shoah


Ya sé que este no es mi sitio.
Hablo
un legua extraña,
precivilizada,
como la que hablan
los ángeles
del paraiso perdido de Milton,
una lengua arcana.

Ya sé que esta no es mi tierra.
Siento como me punza
la podrida inteligencia
con la que somos tocados
los malditos,
ese don divino que
-ahora ya lo sé-
aquí no ha de sevirnos para nada
(pues somos extranjeros
y estamos condenados).

Nosotros no
tenemos patria.

Pertenezco a un pueblo nacido para el suplicio
y no obstante
soy de los que nunca callan:
mi voz
a su manera
tampoco guarda clemencia alguna.

Mi lengua tiene mil maneras
de nombrar el dolor.

lunes, 24 de enero de 2011

Insurrección


Y si crees que eres mayor
para que nazcan
tus ganas de luchar
del pozo
casi siempre turbio
de cualquier ideología,
sigue estos consejos:
sal a la calle a comerte el mundo,
procura ser feliz
y hazte sonreír todos los días.
Vive y deja vivir.

Que mejor rebelión
que la vida por la vida.

domingo, 23 de enero de 2011

Filosofía de la acción


Podría decir paz,
podría
si quisiera
escribir aquí no hay muerte,
el hombre
no es un lobo para el hombre
sino justo lo contrario
o que la vida se soporta...
Podría decir
incluso
ahora sí que nos salvamos...
Podría decir...

Y no nos damos cuenta
de que en decir se va la vida.

sábado, 22 de enero de 2011

Búsqueda

Hace falta coraje,
poner
en la boca el corazón y sembrar
de agujas la piel que nos acoge
para merecer el regocijo
de la voz propia.